martes, 3 de noviembre de 2009

Tu puerto lejano





































Anoche decidí por fin partir de tu puerto,

He llevado el ancla que dejé encallada en tus sueños,

Parto con mis velas rotas y mi barca maltrecha

Pero con el viento en popa a mi favor.









Mi camino es largo sobre el mar de mis anhelos

Y aún se es inmenso mi dolor, navegaré sin miedo

Pues ahora baso mi fortaleza en éste amor propio

Y por ti no tocaré el fondo de nuevo.









No conozco mi destino aún, no se cuanto he de tardar

Pueden ser horas, minutos, o quizás una eternidad,

Ya no temo al horizonte que diviso pues

Hoy el sol en mi vuelve a brillar.









Aunque he tirado la brújula de mi desventura

Sé que voy por buen camino pues me acompaña

Como siempre mi confidente, mi luna amiga, aquella

Que con tristeza iluminó mi soledad y ahora mi partida.









He superado al fin la tormenta de tus desaires

Y la tromba de tus desplantes ha desbastado

Mis sueños de cuidarte y adorarte, pero ya no siento

Por ti odio, después de ti he aprendido a valorarme.









Navego con bandera de ilusión asida al asta de mi esperanza

Y aún mi camino sea largo, oscuro y con oleadas

El aire fresco que respiro ahora me huele a paz

Y a mi libertad que en ti buscaba.









Y hoy por fin con desazón he logrado desterrarte

de lo mas profundo de mis entrañas, y si bien

de soledad he de morir no naufragaré, ni volveré a

anclarme en tus turbias aguas.

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